Boca fuego (también conocido como labio leporino) es un defecto en el desarrollo del labio superior de un perro, en el que el labio está separado y no cierra completamente la boca. Esto puede ser hereditario o causado por un trauma. Boca fuego es más común en razas grandes, como el labrador retriever, el pastor alemán y el dogo argentino. Algunos perros con boca fuego también tienen una malformación del paladar, lo que puede causar problemas respiratorios. Si bien el boca fuego no es una condición grave, puede ser molesto para el perro y puede ser difícil de tratar.
Los perros con boca fuego pueden tener dificultades para comer y beber, y pueden tener un aspecto diferente a otros perros. La boca fuego puede ser congenita (presente al nacer) o adquirida (después del nacimiento). La boca fuego adquirida puede ser causada por un trauma, una infección o un tumor. La boca fuego puede ser hereditaria en algunas razas, lo que significa que los cachorros nacen con la condición.
Boca fuego no es una condición grave, pero puede ser molesta para el perro. Si su perro tiene boca fuego, es importante llevarlo al veterinario para que lo examine. El veterinario puede recomendar un tratamiento, que puede incluir cirugía, antibióticos o una dieta especial.
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