Después de someter a tu perro a una cirugía, es importante que sigas las instrucciones del veterinario para ayudar a que se recupere de manera segura y efectiva. A continuación se presentan algunos consejos generales para el cuidado postoperatorio de tu perro.
Limpieza de la herida
La mayoría de las heridas requieren ser limpiadas una o dos veces al día con agua tibia y jabón suave. Si la herida está cubierta con un apósito, este debe ser cambiado según las instrucciones del veterinario. Si la herida está suturada, debes evitar que tu perro se la lama o se la frote con algo para no correr el riesgo de que se lastime. Es posible que el veterinario te recomiende utilizar una camisa de fuerza o una camisa de perro para cubrir la herida y evitar que tu perro se la frote o se la lama.
Cuidado del apósito
Si el veterinario ha cubierto la herida de tu perro con un apósito, es importante que lo cambies según las instrucciones. Si el apósito se moja, se ensucia o se despega, debe ser cambiado inmediatamente. Al cambiar el apósito, asegúrate de lavar la herida con agua tibia y jabón suave para eliminar cualquier suciedad o bacteria. Luego, sécala bien antes de colocar un nuevo apósito.
Control de la temperatura
Después de la cirugía, es normal que tu perro tenga fiebre. Sin embargo, si la fiebre es muy alta o si tu perro está muy caliente al tacto, llama al veterinario de inmediato, ya que esto puede ser un signo de infección. También es importante evitar que tu perro se exponga al calor, ya que esto puede aumentar la fiebre y retrasar la curación de las heridas. Si hace calor fuera, asegúrate de que tu perro esté en un lugar fresco y ventilado. También puedes usar un ventilador o una máquina de aire acondicionado para mantenerlo fresco.
Alimentación y hidratación
Después de la cirugía, es importante que tu perro se mantenga hidratado y bien alimentado. Si tu perro no tiene mucho apetito, puedes intentar darle comidas más pequeñas y más frecuentes. También puedes probar diferentes tipos de comidas para ver cuál le gusta más. Si tu perro no bebe suficiente agua, puedes intentar darle agua con sabor para que beba más. Si tu perro no come ni bebe nada durante más de 24 horas, llama al veterinario de inmediato.
Ejercicio
Después de la cirugía, es importante que tu perro se repose y evite el ejercicio. Sin embargo, es posible que el veterinario te recomiende que hagas caminar a tu perro unos minutos cada día para ayudarlo a mantenerse activo y reducir el riesgo de coágulos de sangre. Si tu perro se siente cansado o no quiere caminar, deja de hacerlo y llama al veterinario.
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