Los codos resecos de un perro pueden ser causados por varias cosas. Alergias, piel seca, falta de vitaminas o incluso eczema son algunas de las posibles causas. Si notas que tu perro tiene codos resecos, lo primero que debes hacer es acudir al veterinario. El profesional te ayudará a determinar la causa y a ponerte en contacto con un especialista en piel si es necesario. Mientras tanto, puedes mantener los codos hidratados usando una loción para bebés o una crema hidratante suave. Aplica la loción o la crema alrededor de los codos una o dos veces al día hasta que la piel se vea más hidratada. También puedes aplicar una compresa de agua tibia para aliviar la picazón. No uses productos con fragancia, ya que pueden irritar la piel del perro. Además, asegúrate de mantener la zona limpia y seca para evitar que se infecte.
Los codos resecos pueden ser muy incómodos para tu perro, así que es importante que trates de determinar la causa lo antes posible. Si el problema persiste, acude al veterinario para que pueda diagnosticar y tratar la causa subyacente.
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