La gestación de los perros labradores es un proceso que dura aproximadamente 9 semanas y en el que el cuerpo de la hembra se adapta a los cambios para albergar a los cachorros. El embarazo de un labrador es una etapa muy importante, tanto para la perra como para los futuros propietarios, por lo que es necesario estar atentos a los síntomas y signos que puedan indicar que todo va bien.
Durante el primer mes de embarazo es probable que la perra no muestre ningún síntoma externo, aunque sí que puede haber ciertos cambios en su comportamiento. Es posible que aumente su apetito, tenga más ganas de dormir y esté un poco más quieta de lo habitual. También puede que se le caiga el pelo, sobre todo en la zona del vientre, y que aumente de peso.
A partir del segundo mes, los cambios en el cuerpo de la perra se hacen más evidentes. El vientre se empieza a notar más abultado, los pechos se hinchan y se le cae más pelo. Es posible que orine con más frecuencia y necesite hacer más pausas durante los paseos. En este momento es importante que le sigas dando una alimentación equilibrada para que pueda cubrir todas sus necesidades nutricionales, pero no le des de comer en exceso.
En el tercer mes de embarazo, el vientre de la perra estará muy abultado y será evidente que está esperando cachorros. Es probable que tenga menos energía y que le resulte más difícil realizar actividades que antes no le suponían ningún problema. También es posible que orine con más frecuencia y que tenga ganas de comer cosas que antes no le gustaban. A partir de ahora es importante que vigiles su alimentación y que le hagas ejercicio de forma moderada.
Cuando faltan unas pocas semanas para que nazcan los cachorros, la perra puede estar más nerviosa de lo habitual y necesitar más atención. Es posible que se le caiga más el pelo y que orine con más frecuencia. También puede que tenga ganas de comer cosas que antes no le gustaban. A partir de ahora es importante que vigiles su alimentación y que le hagas ejercicio de forma moderada.
Después de 9 semanas, los cachorros nacen y la perra entra en el periodo de lactancia. Es posible que tenga ganas de comer cosas que antes no le gustaban. A partir de ahora es importante que vigiles su alimentación y que le hagas ejercicio de forma moderada.
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