Los perros y los humanos tienen glándulas lagrimales en sus ojos que producen lágrimas para lubricar y limpiar los ojos. A veces, sin embargo, estas glándulas se obstruyen y no funcionan correctamente. Esto puede ser muy molesto para tu perro y puede conducir a infecciones oculares si no se trata. Afortunadamente, limpiar las glándulas lagrimales de tu perro es un proceso relativamente fácil que puedes hacer en casa.
Paso 1: Lava tus manos y asegúrate de que las uñas estén recortadas para evitar lastimar a tu perro. También puedes usar guantes para proteger tus manos.
Paso 2: Aplica unas gotas de aceite mineral en un paño de algodón. Usa el paño para frotar suavemente los párpados de tu perro, enfocándote en las áreas donde se encuentran las glándulas lagrimales. No frotes con demasiada fuerza para no lastimar a tu perro.
Paso 3: Lava los ojos de tu perro con agua tibia para enjuagar el aceite. Asegúrate de que no entre agua en los ojos de tu perro mientras los enjuagas.
Paso 4: Sigue este proceso una vez a la semana hasta que las glándulas lagrimales de tu perro estén desobstruidas. Si después de unas semanas el problema persiste, consulta a tu veterinario.
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