Los periquitos, también conocidos como loros, son una familia de psitácidos que cuenta con unos 350 descubiertos y clasificados, aunque se cree que existen entre 400 y 500. Según la sociedad internacional de loros, su hábitat natural se encuentra en América, África, Australia y algunas islas del Pacífico.
La palabra periquito proviene de la voz portuguesa "peri-quitu" que a su vez viene del latin "periocculus" que significa "alrededor del ojo". Esto se debe a que la mayoría de las especies tienen una coloración vistosa alrededor de los ojos.
Los periquitos son pequeños pájaros que pueden medir entre 10 y 30 cm de longitud y pesar entre 30 y 100 gramos. Su pico es grueso y curvado, lo que les permite agarrar y manipular los objetos fácilmente. Tienen patas fuertes que les ayudan a trepar y saltar, y pueden caminar con facilidad.
La mayoría de las especies tienen plumas multicolores y patrones llamativos en el cuerpo. La coloración de las plumas puede variar según la especie y la edad del pájaro. Algunos periquitos tienen orejas peludas o "bolsas" debajo de las alas.
Los periquitos son pájaros sociales y, en general, viven en bandadas de 10 a 20 individuos. Se comunican entre ellos mediante el canto y el lenguaje corporal. También pueden imitar la voz humana y otros sonidos.
La dieta de los periquitos consiste principalmente en semillas, pero también pueden comer frutas, verduras, insectos y lombrices. Beben agua regularmente para mantenerse hidratados y limpios.
Los periquitos son pájaros activos que pasan la mayor parte del día buscando comida, nadando y jugando. También pasan mucho tiempo limpiando y puliendo sus plumas. Se acuestan en las ramas de los árboles o en nidos construidos con hojas, ramitas y tallos.
Los periquitos son pájaros robustos y, en general, son saludables. Sin embargo, pueden enfermarse si no se les proporciona un ambiente adecuado o si no se les proporciona la nutrición adecuada. Algunas enfermedades comunes de los periquitos son el síndrome del despliegue de las alas, la caida de las plumas y la psitacosis.
Para mantener a los periquitos sanos y felices, se deben proporcionar una jaula limpia con un espacio adecuado para que puedan volar, saltar y trepar. También se deben proporcionar juguetes para masticar y jugar, así como un bebedero limpio y un comedero. Se debe limpiar la jaula y cambiar el agua diariamente.
La dieta de los periquitos debe consistir en semillas de calidad, frutas y verduras frescas, así como un suplemento de vitaminas y minerales. Se debe evitar el alimento chatarra, como el maíz dulce, la miel y los caramelos. También se deben evitar los alimentos grasos, como el maíz frito y las nueces.
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