Jugar con tu perro
¿Alguna vez has visto a un perro corriendo detrás de una pelota? La mayoría de los perros
adoran jugar con pelotas. Es una forma
fantástica de mantenerse en forma y, además, es
muy divertida. A continuación te damos algunos consejos para que puedas jugar con tu perro de la forma más segura y divertida posible.
Elige el tamaño adecuado de pelota
Asegúrate de que la pelota que elijas es del
tamaño adecuado para tu perro. Si es demasiado grande, tu perro podría
tragársela o
lastimarse al intentar atraparla. Si es demasiado pequeña, tu perro
podría perderla muy fácilmente o
lastimarse al intentar atraparla.
Elige el material adecuado de pelota
También es importante que elijas una pelota hecha de un
material adecuado para tu perro. Algunos perros son
mordedores y otros no, así que asegúrate de que la pelota que elijas es lo suficientemente
resistente para tu perro. Si no lo es, podría
destruirla muy fácilmente y
lastimarse con sus
dientes.
Jugar en un área segura
Asegúrate de que el área en la que juegues con tu perro es
segura. Debe haber suficiente espacio para que tu perro pueda correr y atrapar la pelota. También debe haber suficiente espacio para que tu perro pueda
girar y
cambiar de dirección si es necesario. Además, asegúrate de que el área esté libre de
obstáculos que podrían lastimar a tu perro al saltar o correr.
Supervisa el juego
Es importante que
supieras lo que está haciendo tu perro en todo momento cuando estés jugando con él. Asegúrate de que no esté
mordiendo la pelota o
tratando de destruirla. También asegúrate de que tu perro no esté
corriendo en círculos o
saltando sobre la pelota. Si ve que tu perro está haciendo algo que podría lastimarlo,
detén el juego inmediatamente.
No juegues con tu perro si no quiere
Algunos perros simplemente no
les gusta jugar con pelotas. Si tu perro no parece estar
disfrutando del juego o si parece que se está
aburriendo,
detén el juego y prueba con otro tipo de juego. No queremos que tu perro se sienta
forzado a hacer algo que no quiere hacer.