Purina epilepsia

Epilepsia en perros es una enfermedad del sistema nervioso central que puede producir convulsiones. Se puede presentar en cualquier edad, raza o género de perro, y aunque es más común en ciertas razas, la epilepsia idiopática es la forma más común de la enfermedad.

La epilepsia idiopática es una enfermedad hereditaria y, aunque no se conoce la causa exacta, se cree que es un trastorno del sistema nervioso central. Se puede presentar en cualquier edad, raza o género de perro, pero es más común en ciertas razas, como el Labrador Retriever, el Golden Retriever, el Pastor Alemán, el Beagle, el Boxer, el Bulldog Francés, el Cocker Spaniel, el Dachshund, el Epagneul Breton, el Gran Danés, el Greyhound, el Mastín Napolitano, el Pastor Belga Malinois, el Pastor Belga Tervuren, el Pastor Alemán, el Rottweiler, el San Bernardo y el Siberian Husky. La enfermedad puede ser leve o grave, y el tratamiento varía según la severidad.

Los síntomas de la epilepsia pueden incluir convulsiones, pérdida de consciencia, mareos, pérdida de coordinación, temblores, movimientos involuntarios, estereotipias (movimientos repetitivos), cambios de comportamiento, ansiedad o depresión. Si su perro tiene una convulsión, póngalo en un lugar seguro, alejado de objetos duros o que puedan lastimarlo, y no lo toque ni lo mueva hasta que pare la convulsión.

Después de una convulsión, su perro puede estar confundido, mareado o cansado, y puede necesitar descansar. No lo obligue a que se levante o se mueva, y no lo deje solo hasta que se recupere por completo. Si su perro tiene convulsiones frecuentes o severas, o si presenta otros síntomas, consulte a su veterinario.

El diagnóstico de la epilepsia se realiza mediante una historia clínica y un examen físico, así como pruebas de laboratorio y de imagen. Las pruebas de laboratorio pueden incluir un análisis de sangre y de orina, una prueba de función hepática y una prueba de tiroides. Las pruebas de imagen pueden incluir una ecografía, una tomografía computarizada (TC) y una resonancia magnética (RM).

El tratamiento de la epilepsia se basa en el control de las convulsiones. Los medicamentos más comunes son los fármacos anticonvulsivos, como la fenitoína, la primidona, el diazepam, el clonazepam, el levetiracetam, el gabapentín y el zonisamida. Otros tratamientos pueden incluir el uso de aceite de CBD, la terapia con luz brillante (fototerapia), la estimulación eléctrica vagal (VNS) y la cirugía.

La epilepsia es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento de por vida. Los perros con epilepsia pueden tener una buena calidad de vida, pero es importante seguir las instrucciones del veterinario y controlar las convulsiones.

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